Bienestar personal: el primer paso para alcanzar una actitud prosocial

Para convertirse en una influencia positiva en los entornos colaborativos  y generar alto impacto en las organizaciones desde el fortalecimiento de su filosofía y cultura empresarial, primero es necesario abordar al ser desde su autonomía, introspección e integralidad.

Una corporación del siglo XXI difícilmente podrá alcanzar el éxito si no comprende la importancia de brindar un trato auténticamente humanizado a sus colaboradores. No por nada  grandes autores de la comunicación interna y relaciones corporativas realizan una analogía entre el  relacionamiento laboral y el familiar, pues más allá de la cantidad de tiempo que comparten las personas que consolidan el equipo de trabajo, se suman propósitos, rituales y en sí misma cultura.

En este sentido, para seguir el camino hacia el éxito en la organización, es menester tener claro que detrás de cada colaborador en el entorno competitivo está presente un ser humano con sueños, anhelos y necesidades específicas.

Uno de los factores que promueve el desarrollo y mantenimiento de una salud mental positiva es la satisfacción personal, por lo que entran en juego estadíos familiares, académicos y laborales que permiten y avalan el desarrollo interpersonal en diferentes contextos sociales,